LA MEMORIA SUSPENDIDA, PELÍCULA

ACERCARSE A GASTON.
El documental “La memoria suspendida”
Revaloriza la poética y figura de Gastón F. Deligne.


Los hermanos Deligne, Gastón y Rafael, fueron amigos de Evangelina Rodríguez, la primera dominicana en graduarse de médica.
Cuando Rafael enfermo de lepra, los cuidados durante su prestación se los entendieron Gastón y Evangelina, afines además los tres en el amor y vocación por la poesía.
En el proceso de realización de una película sobre la doctora, José Vásquez y José Enrique Trinidad se dieron de bruces contra el desconocimiento común y cotidiano en torno a la figura de Gastón.
Para rescatarlo del polvo de la desmemoria, deslumbrados ambos por su pluma desde antes, y un poco como calentamiento previo al suceso de la película, asumieron la hechura de un documental que será estrenado este martes en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional.
A Gastón se le considera un renovador de la sensibilidad y lenguaje poéticos, notable por la originalidad de sus contrastes y la riqueza de matices sonoros y recursos verbales.
De su cosecha es el patriótico himno referido a las escuelas:
“¡Que linda en el tope estás
dominicana bandera,
quien te viera, quien te viera
más arriba, mucho más!

Y estas líneas de su poema “Incendio”:
“Dormida esta la ciudad
bajo los limpios reflejos
de una luna sin mancilla
en un nacarado cielo.
Allá lejos zumba el mar
acá suspira el misterio
y en las hebras de la luz
flota en su hamaca el silencio”.

En el documental, llamado “La memoria suspendida”, los escritores Martha Rivera, Andrés L. Mateo y José Mármol sitúan y valoran al poeta.
Rivera, bisnieta suya, evoca impresiones familiares, traza un perfil afectivo.
Mateo y Mármol analizan sus aportes literarios desde su obra y su generación.
La propuesta estética escogida por los realizadores ha sido la de potenciar las huellas del abandono y destrucción en antiguos espacios que conocieron otro esplendor.
En esos escenarios de muros carcomidos, en la zona colonial capitaleña, hablan los tres intelectuales.
Tal vez se echa en falta más contexto histórico en imágenes y más Macorís del Mar, que fue donde vivió y acabó sus días Gastón.
Trinidad y Vásquez Grin dicen que de ser así el documental “tendría que ser menos poético; además en este momento a nosotros nos interesaba plantear cosas, elementos que cuestionen y provoquen una reacción, unos interés, una reflexión sobre figuras tan importantes como Gastón Deligne”.
Por esta razón, al finalizar la proyección invitan al subsiguiente coloquio, moderado por
Andrés L. Mateo.
Sobre olvidos y responsabilidades, Trinidad puntualiza:
“Creo que hemos olvidado muchas cosas que son vitales como parte de nuestra realidad cultural. Por eso admiramos otros referentes que no son los nuestros.
Ahora, ¿Quién es el culpable?
Pienso que somos todos, todos tenemos una cuota de responsabilidad, Educación, los medios de comunicación, los sectores económicos, pero también el sector religioso.
Nosotros, este trabajo lo hemos hecho con nuestro propio esfuerzo porque no encuentras fácilmente un respaldo.
Nuestra esperanza es que poco a poco este tipo de trabajo vaya rompiendo esa indiferencia”. Quieren que el documental se proyecte en las escuelas.
Su compañía, Fuete Producciones Audiovisuales, donde también participa Silvana Cuello, pondrá el acento en documentales de investigación sobre la cultura y la vida nacional, con la meta de eludir la banalidad y la superficialidad que dan dinero fácil.