EL GRAN MUSICAL

ACERCARSE A GASTON. El documental “La memoria suspendida” Revaloriza la poética y figura de Gastón F. Deligne. Los hermanos Deligne, Gastón y Rafael, fueron amigos de Evangelina Rodríguez, la primera dominicana en graduarse de médica. Cuando Rafael enfermo de lepra, los cuidados durante su prestación se los entendieron Gastón y Evangelina, afines además los tres en el amor y vocación por la poesía. En el proceso de realización de una película sobre la doctora, José Vásquez y José Enrique Trinidad se dieron de bruces contra el desconocimiento común y cotidiano en torno a la figura de Gastón. Para rescatarlo del polvo de la desmemoria, deslumbrados ambos por su pluma desde antes, y un poco como calentamiento previo al suceso de la película, asumieron la hechura de un documental que será estrenado este martes en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional. A Gastón se le considera un renovador de la sensibilidad y lenguaje poéticos, notable por la originalidad de sus contr

UNA HEROÍNA Fue Evangelina Rodríguez quien trajo a la superficie a Gastón Fernando Deligne. La primera mujer médico dominicana había impactado las conciencias y el imaginario particular de José Enrique Trinidad y José Vásquez Grin. La alcanzaron a través de la casi única referencia asequible; una semblanza que no alcanza a biografía escrita por Antonio Zaglul. De inmediato les latió la inspiración y decidieron recordarla con una película. Se alarmaron ante el olvido de su figura dados sus meritos. Primeras décadas de la centuria. Una mujer negra, pobre, fea y machorra -términos de Zaglul- empeñada en estudiar medicina, sale a Francia a especializarse y escoge una rama inusual, ginecología. Practica la medicina social entre los marginales de la sociedad, prostitutas y picadores de caña; encabeza personales campañas a favor de la planificación familiar; maestra y poeta de versos perdidos, antitrujillista, centro de una prejuiciada polémica pública debido a su incomprendido ejerc

José Enrique trinidad: Recrea éxito años atrás con “El gran musical”. No es casual que “El gran musical”, de José Enrique Trinidad, haya salido de las cenizas, como el famoso ave fénix. Ahí estaba, a la espera de la opción milagrosa, la enorme audiencia que paladeó la buena música que ofertó ese programa radial muchos años atrás. Ahora, en Viva FM, se da una especie de reencuentro de esa audiencia con su música de ayer, y, lo que es mejor, con la buena música de hoy. De nuevo, los sábados, se escuchan canciones, música, relatos e ideas que responden a lo mejor de la cultura social y musical universal. Tanta pegada tiene “El gran Musical”, en audiencia y publicidad, que de dos horas que tenía, la emisora tuvo que llevarlo a tres horas los sábados. “En esta faceta comenta José enrique -el programa no se queda sólo en el recuerdo, sino que incluye a los relevos de la canción de contenido”. Esto es, El Gran Musical se adapta a los nuevos tiempos. “Con los nuevos cantautore

Sonata "El medio es el mensaje" (a propósito de las elecciones en EE.UU.) José Enrique Trinidad La frase le ha dado la vuelta al mundo varias veces. Su autor, Marshall McLuhan. McLuhan usaba de manera extraordinaria el juego de palabras (retruécano). ¿Recuerdan "la cultura es nuestro negocio"? Esto le permitía una suerte de humor negro, de "ironía electrónica", para decirlo en su estilo. Cuando escribió lo de "el medio es el mensaje", jugaba con la última palabra -en inglés message-, "mes-age" que se traduciría como "edad de la confusión", lo que constituía una de sus tesis favoritas: "nuestra época es la era de la confusión". ¿Impulsado por cuál concepto afirmaba tal cosa el canadiense? ¿Por la ciencia adquirida con sus estudios e investigaciones semiológicos? El asunto es que me he puesto a pensar que para la mitología hindú, que divide la evolución de la humanidad en cuatro ciclos (la vaca cíc

EL 11 DE MAYO DE 2003, la periodista Marivell Contreras, me hizo una entrevista para la sección Espectáculos del periódico HOY. Entonces, yo tenía tres largos años fuera de la radio con mi programa EL GRAN MUSICAL. Rescato este archivo para que conste. ¿Será que lo que nos ayuda a sobrevivir es la autenticidad? José Enrique Trinidad nació en 1948 en Santo Domingo, pero se desarrolló en el sector Los Pepines, en Santiago. Se inició en la radio en el 1969, en HIN y ha sido productor de El Gran Musical, recordado como uno de los mejores programas que se han producido en la radio dominicana. La radio al estilo de Josenriquetrinidad El nombre de José Enrique Trinidad está ligado a la radio dominicana. No a la radio dominicana que es criticada por su vacuidad, sino a la que se ha ganado el respeto y la admiración de público y especialistas por la profundidad de sus razonamientos y lo certero de sus cuestionamientos. JOSE ENRIQUE TRINIDAD ha hecho de la música y la palabra

Blancos de la tierra ( I ) Los estudiosos coinciden en que no existen, en el positivismo hostosiano, elementos de racismo explícitamente identificables. Norberto P. James La migración española y de húngaros y judíos y unos cuantos búlgaros hacia República Dominicana, así como otras de Europa, e incluso de Japón, auspiciada por la clase dominante en época de Trujillo, obedecía al anhelo de "desafricanizar" el país, sustituyendo al negro “por razas productivas”, según el consejo de Peña Batlle. Pedro Andrés Pérez Cabral en La comunidad mulata (Caracas: Gráfica Americana, 1967), emplea el vocablo mulato para definir lo que entiende como identidad racial del pueblo dominicano, resultante de una mezcla de razas. Ahora bien, mulato es un término despectivo que viene de mula, un hibrido, un animal de carga. Igualmente despectivos son los términos zambo, cuarterón, media sangre, saltapatrás. Por eso José Martí escogió escogió la palabra mestizo para

Los cocolos: la identidad labrada Por Norberto James Rawlings/ El autor es poeta y educador Existen versiones contradictorias sobre los orígenes del término cocolo. La más popular atribuye ese origen a la corruptela del gentilicio derivado del nombre de la isla Tórtola. Hace algún tiempo me quejaba yo a Diógenes Céspedes, cuando era editor del suplemento cultural del diario dominicano El Siglo , por el encargo con que me había responsabilizado. "Te estoy enviando un ejemplar del libro La cocina cocola , para que nos hagas una reseña ", decía escuetamente su nota por e-mail. Al comunicarnos por vía telefónica, le manifesté mi preocupación por el hecho de que se estuviera proyectando, de mí una imagen de ser experto en lo que llamé cocolografía . El término, claro está, me lo había inventado. Lo hice en un artículo que publiqué en ese mismo suplemento, el verano de 1999, bajo el título de "Apuntes de cocolografía ". Para ser justo debo

AMIGO, cantautor dominicano, hoy me ha fallado el buscador y me remite a artistas españoles, a hombres de estado de otras latitudes... yo quiero ver tus canciones aquí. Quiero ir a verte, no como telonero de Aznavour, o de Serrat o de Silvio Rodríguez... Voy a verte especialmente a ti. Por auténtico y por la gran calidad de tus composiciones. Ya es hora de que empecemos a reflexionar sobre la bendición que es tener una tesitura parecida a la de Serrat, o escribir como Gabriel García Márquez, en el de Andrés. Ustedes no imitan a nadie. Tienen el germen de grandes artistas. En lugar de apoyarlos e incentivarlos a cultivar su arte para que se decanten con tiempo y búsqueda, estigmatizamos. Menos mal que otros nos damos cuenta... Todo a su tiempo, tendrán el reconocimiento popular que merecen.

Durante la puesta en circulación del libro de Norberto James Rawlings, "OBRAS, 1969 - 2000", con el autor y con el filólogo, novelista y catedrático universitario, Andrés L. Mateo. Con ambos me une una amistad sin data, entrañable y persistente, como los buenos vinos.